CAPÍTULO 14
Gideon
Presente
“Me había convencido de que eras
el mayor de tu familia y tenías muchas responsabilidades. Es decir, mi propia
hermana tenía que ser amiga de Jordan porque era lo que mi papá quería. Tu
familia te necesitaba,” dijo Savannah, sus ojos se fijaron en un punto lejano
como si estuviera recordando cómo era cuando estábamos juntos. Por su fría
expresión, nada de lo que recuerda es bueno.
“Si sentías que te estaba
mintiendo y escondiéndome de ti, ¿por qué no dijiste nada?” pregunté.
Necesito encontrar una manera de
entrar, una manera de convencerla que el pasado quedó atrás y que si bien no
podemos retomar lo que dejamos, podemos crear algo nuevo juntos.
“Porque tenía miedo de que si
decía algo, tú ibas a mentir aún más. No quería tener la razón. Era mejor,
creo, estar en la oscuridad.”
“Pero ahora todo está a la
intemperie.” Extendí mis brazos ampliamente. “Ya no hay oscuridad aquí.”
La línea de su labio se dobla.
“Incluso si te perdono por todo lo que hiciste, no me gustaba la persona que
era cuando estaba contigo. Comía lo que tú querías comer, cuando tú querías
comer. Iba corriendo cada vez que me llamabas. Te preguntaba ¿qué tan alto? cuando tú querías que
saltara. No quiero ser así nunca más.”
Dejo salir un agitado aliento. No
me gustaba que ella fuera siempre condescendiente conmigo tampoco. Me gustaba
la atrevida, respondona Savannah que conocí el primer día, no la mansa,
obediente en la que se estaba convirtiendo. Pero no es como si ella fuera tan
diferente ahora. Su cabello sigue perfectamente liso y está usando una
minifalda rosa de mezclilla y un top con estampado que podría haber salido de
las últimas páginas de Sorority Weekly,
si existiera tal publicación.
Se lo recalco. “Aún sigues
laceando tu cabello. Sigues usando maquillaje. Sigues vistiendo—“
“¿Y eso qué?” me interrumpe
impacientemente.
“Entonces…¿no hiciste todo eso
por mí?” dije sin darme cuenta de lo estúpido que me escuchaba.
Si pensé que Sav se oía fría, no
estaba preparado para el frío ártico que vino sobre sus siguientes palabras.
“No. Lo hice por mí,” ella
chasquea. “Gasté tiempo en mi cabello porque me gusta liso. Me gusta usar
maquillaje. Me gusta verme así.” Pasa una mano sobre su esbelta figura. “Ya no
pienso más en ti, Gideon. Tal vez tú has pasado todo el tiempo lamentando
nuestro pasado y quieres recrear tus días de secundaria, pero estoy lista para
superar eso.”
En desesperación, yo arrojo, “¿Ni
siquiera vas a preguntarme por qué estaba viendo a Dinah hace un par de
semanas?”
“Asumo que es porque ella es una
loca obsesionada stalker que necesita
ayuda profesional.” Sav habla antes de que pueda decir algo. “Mira, este es un
campus grande, Gideon. El campus de negocios está a casi media milla del centro
de arte. No tenemos ninguna clase juntos. Planeo unirme a la fraternidad y
comeré todas mis comidas con ellas. No hay razón para que tengamos contacto el
uno con el otro.”
Ahora quién está desesperado. Un
rayo de esperanza brilla en el horizonte. Ella no iría al extremo de evitarnos
si mi presencia no la afectara. “Te vi en la fiesta la otra noche,” señalo.
“Coincidencia.”
“¿Así que vas a evadirme por el
resto de tu vida?”
“Si puedo.” Ella apenas me mira,
y eso me da una extraña sensación de confianza.
La pongo en evidencia. “Entonces
aún no me has superado. ¿Cómo vas a avanzar si ni siquiera puedes mirarme a los
ojos?” Mi voz se vuelve ruda. “Sé por lo que estás pasando. Porque yo estoy
pasando por lo mismo.”
Ella se pone rígida. “Estoy aquí
para conocer gente nueva y tener nuevas experiencias y averiguar lo que quiero
de la vida.”
El foco sobre mi cabeza se apaga.
¿Gente nueva? Está bien. Puedo hacer eso.
“Está bien.” Giro levemente,
empezando a caminar. “Te veré por ahí. O tal vez no.”
La dejaré que se preocupe en eso.
Por más que yo quiera mirar por
encima del hombro para ver si ella me está mirando, enfoco mi vista al frente y
salgo corriendo de su campo de visión. Una vez que no hay moros en la costa,
agarro mi teléfono y envío un mensaje a Cal y a Jules.
Yo: ¿Conocen a alguien que esté participando en la semana de
orientación para estudiantes de primer año?
Cal: Fracasaste?
Yo: Creo que el marcador va 3-2 ahora. Necesito ayuda. Jules?
Jules: Erica de la fraternidad está en eso, pero ella no va a ayudarte.
Tu eres un PNG aquí!
Cal: Peas ‘n gravy? (guisantes y salsa)
Jules: Persona non grata!
Yo: Jules. ¿Qué puedo hacer para cambiar eso?
Jules: ¿Hacer las paces con Sav?
Yo: Eso intento. Aquí está mi plan.
Se los planteo. Cal, predecible
como siempre, me cubre la espalda.
Cal: pulgares arriba, hermano.
Jules, sin embargo, es una escéptica.
Jules: Creo que deberías hacer algo diferente.
Suspiro con frustración.
Yo: ¿Qué? Estoy abierto a sugerencias.
Jules: No lo sé.
Yo: Eres una chica. ¿Qué te gustaría?
Jules: ¿Podría atropellarte con mi auto?
Yo: Si es lo que hace falta, sí.
Cal: Bah. No eres divertido. De todos modos, no tenemos nada que hacer
esta noche. Todo está en el campus. Grupos pequeños en sus respectivas
facultades, así que a menos que seas un estudiante de arte, no vayas.
Yo: ¿Eso no está dentro de la categoría de artes liberales? Puedo ir a
echar una mano.
Jules: Um, sí. Pero tú eres un estudiante de negocios.
Yo: ¿Y? ¿Revisan las identificaciones de todos los estudiantes en la
entrada?
Cal: G tal vez esté en la carrera de negocios, pero Lucas Strong no. Es
el amigo de un amigo. Le acabo de escribir. Él está más que feliz en darte su
lugar en esa cosa de la orientación esta noche.
Jules: Me rindo.
Yo: Gracias hermano. Te debo una.
Cal: Nah. Tienes lo que te corresponde.
Jules: Ustedes dos se van a ir al infierno.
Yo: Sólo si tú vienes con nosotros, Jules.
#
Pasé el resto de la tarde en la
librería, buscando el plan de actividades para la clase visitantes de otoño.
Para hoy, tenían programado ir a las diferentes facultades y reunirse con los
representantes de los estudiantes. En la noche, estarán en varios sitios del
campus para mezclarse con sus compañeros de clase para que cuando inicien en septiembre,
encuentren caras familiares entre la multitud.
Me salté el evento de
sociabilización porque tenía un encuentro de natación, además de que ya había
conocido a la mayoría de mis compañeros de equipo en anteriores visitas de
reclutamiento. Pero los estudiantes no atletas como Savannah, no tendrían las
mismas oportunidades.
También busqué por Google sobre
diferentes actividades grupales, buscando la correcta que podría facilitar un
nuevo comienzo para Sav y para mí. Decido por una que es un poco cursi pero que
nos probaría a ambos que hay una base sobre la cual podemos construir una
relación.
Cuando terminé, era hora de ir a
la facultad de Artes Liberales, una colección de cuatro edificios que está en
el lado este del campus. Cuando llegué, ya había algunos estudiantes ahí, y por
algunos, me refiero a un par de cientos. Me dirijo hacia un grupo de chicos de
mi edad que están usando unos pañuelos rojos alrededor del cuello y camisetas
de color celeste. Si tengo que usar ese atuendo…Oh demonios, qué estoy
diciendo. Ya le dije a Jules que podía arrollarme con su auto.
“Uhm, ¿Dónde puedo conseguir mi
camiseta?” le pregunto al chico que está sujetando una tablilla.
“¿Tú eres?” Él entrecierra los
ojos hacia mi pecho como si estuviera usando una etiqueta con mi nombre.
Mierda, en verdad están revisando las identificaciones en la entrada. Reprimo
una risa y enseño mi identificación.
“Lucas Strong.” Con suerte, este
chico nunca se ha encontrado con Strong antes. El chico revisa su carpeta, pero
su atención se desvía a otro estudiante que llega trayendo noticias sobre un
par de chicos que trajeron alcohol a la sesión. Antes de que pueda seguir el
debate, toco la tablilla. “¿La camiseta?” Le indico cuando me mira.
Con una oleada de preocupación, él
me dirige a la izquierda. “Oh si, por aquí. Pregunta por Emily. Dile que
Jamison dice que necesitas una camiseta. Tu puedes ser asignado —“
“Ya fui asignado.”
“Oh, ¿por quién?”
Apunto en dirección a un grupo de
chicos con camisetas azules.
Jamison entrecierra los ojos de
nuevo, “Genial. Puedes irte, entonces.”
Me voy y encuentro a Emily antes
de que me hagan alguna otra pregunta. Me pongo la camiseta sobre la que tengo
puesta y guardo el pañuelo sobre mi bolsillo trasero. Ahora solo necesito saber
en qué grupo está Sav.
“¿A dónde voy?” le pregunto a
Emily.
“Andie y Tome te dirán.” Ella
señala a dos chicas rubias.
Me dirijo hacia ellas y les
muestro una sonrisa Royal. “Hey, Jamison me envió para ver si necesitan ir al
baño”.
“Oh Dios, eso sería genial.” La
chica que está usando jeans ajustados empuja el portapapeles sobre mis manos.
“Sí, gracias,” dice la segunda
chica, y las dos se van.
Me siento un poco culpable, pero
eso no me detiene de buscar en la tablilla el nombre de Sav. Ella está asignada
al Grupo T. Otra hoja del portapapeles dice que el Grupo T está asignado a
Steve Federowicz y Jaycee Lovett. Tacho el nombre de Steve y pongo el mío y
luego busco a Lucas Strong. Él está asignado al grupo C. Escribo ahí el nombre
de Steve.
La rubia regresa por su tablilla.
“¿Necesitas que busque tu grupo?”
“Nah. Jamison me dijo.”
“Genial. Gracias por cuidar
nuestras cosas.”
“No hay problema.”
Hay unas notas en la pared,
indicando los diferentes grupos, y voy junto a la letra T. Poco después, Jaycee
Lovett aparece. Ella tiene el pelo tieso y una sonrisa brillante, y puedo decir
por el contoneo en sus pasos que no puede esperar por interactuar con ocho
dieciocho añeros que van a actuar como si lo supieran todo, pero que están
aterrorizados por dentro.
“Soy Jaycee,” dice. “Estoy en la
facultad de Periodismo.”
“Matemáticas,” digo. Es la más
cercana a negocios, en mi opinión.
“Oh, es una materia muy difícil.”
“Periodismo no se ve fácil,
tampoco. ¿Escribir para vivir? Yo no podría hacerlo.”
“Me encanta, y cada clase hace
que me guste aún más.”
“Mejor para ti.” Es raro
encontrar a alguien que esté enamorado de su carrera. La mayoría de los chicos
suelen cambiar de área de estudios una media docena de veces antes de
graduarse. Tal vez más.
Lentamente, nuestro grupo va
llegando. Sav es una de las últimas en aparecer, y ella me da una mirada
sospechosa.
Jaycee se presenta. “¡Hola! Soy
Jaycee. Soy una estudiante de periodismo con una mención en Historia. Soy de
Louisville, y mientras todos en mi familia animan a los Cardinals, soy una fan
incondicional de nuestros propios Lions!”
Ella eleva un puño en el aire.
Aplaudo entusiasmado y otros estudiantes se unen. Excepto Sav, cuyos ajos
arrojan dagas hacia mí.
“¿Lucas?” Jaycee indica.
“Soy Lucas, pero casi todos me
llaman Gideon. Es mi segundo nombre—“
“Que estupidez,” alguien tose al
fondo.
Ignoro a Sav y sigo hablando. “Soy
el mayor de cinco chicos y estaba feliz de venir a la universidad donde solo
tengo que compartir el baño con otras tres personas.”
“Gracias, Lucas— digo Gideon.”
Jaycee se corrige a si misma con una risilla. “¿Alguien más tiene apodos que
prefieren usar?”
“¿Qué hay de ti, señorita
Montgomery?” pregunto. “¿Ningún apodo especial?”
“Ninguno,” dice apretando los
dientes.
Asentí
amistosamente. “Ok. Genial. Entonces, nuestra primera actividad será un
ejercicio de confianza. Por favor, escojan una pareja y comenzaremos. Savannah,
tu puedes ser la mía” Señalo un pequeño lugar a mi izquierda, lejos del resto
del grupo. El resto de los estudiantes empezaron a emparejarse.
“Um…” Jaycee me
toca el brazo. “¿Ejercicio de confianza? Se supone que debemos empezar con la
charada.”
Hecho un
vistazo a la tablilla y leo de la hoja. “Charada. Los estudiantes deberán
representar diferentes palabras orientadas a la clase como profesor, atril, de syllabus.”
Miro a Jaycee. “¿Es en serio? ¿Vamos a hacerles actuar la palabra syllabus?”
“Seguro. Tienes
que hacer dos palabras. Sylla y bus. Syllabus. ¿Entiendes?”
En realidad,
eso es un poco inteligente, pero como necesitamos jugar el juego de la
confianza, digo, “Ello no están en primer año todavía. ¿Saben lo que es un
syllabus? ¿Han escuchado esa palabra antes?” Arranco la tablilla fuera de sus manos,
tacho el juego de charada y escribo el juego de confianza. “El ejercicio de
confianza es perfecto. Hará que los estudiantes se conozcan los unos a los
otros. Además, es un ejercicio de trabajo en equipo, porque tú sabes cómo los
profesores aman los trabajos grupales y qué tan mal les va a los novatos en
ellos.”
Jaycee agita
sus labios de un lado a otro antes de ceder. “Está bien, ¿pero tú y yo no
deberíamos ser un equipo?”
“Nah, queremos
que los nuevos estudiantes se sientan como que no están haciendo nada que
nosotros no podamos hacer.” Digo más tonterías, jergas corporativas que estoy
aprendiendo en mis clases de negocios. “Liderar con el ejemplo y ser inclusivo
con nuestras acciones.”
Jaycee asiente.
Internamente, ella piensa que soy un capullo, pero al menos no me contradice.
Ella solo encoge los hombros y se aleja para ayudar a todos a emparejarse.
Marcho hacia mi
compañera y extiendo mi mano. “Hola Savannah. Soy Gideon.” Hago una pausa,
tratando de recordar el apellido de Lucas. “Gideon Strong. Gusto en conocerte.”
“¿Qué demonios
crees que estás haciendo?” Sav sisea mientras me da un débil apretón de manos
con solo dos dedos.
“Haciendo
nuevos amigos. Experimentando nuevas aventuras. ¿Por qué no voy yo primero?” Me
giro y cruzo mis brazos sobre mi pecho.
Cierro mis
ojos, y me dejo caer.
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